Hoy

Hoy no te salva cancion alguna, teorías difíciles o cigarrillos. Estas solo como muchas veces en tu vida, y en esos momentos es donde elegís, aparece, de nuevo, el camino hacia arriba por un lado y la cuesta abajo por el otro. Es en ese momento donde te sentas y sentís la tierra y no miras, cerras los ojos y escuchas algo que te salve, alguna excusa o razón para seguir o bajar. Son cinco minutos, un pucho, una pausa, un tiempo muerto donde esperas, desconsolado, palabras del corazón, palabras de alquien te ama para reconocerte y ponerte de pie nuevamente.

Despues de tanto tiempo sin saber, de tantos por que, un dia miércoles pasas al odio, se te instala la coraza con la que tanto peleaste y sabes que, a pesar de una vida social, la distancia con el mundo esta marcada por la coraza, de objeto pasas a victima. Victima por temor, y de ese temor,  a ser objeto nuevamente de cosas que no entendes, de deseos sin razón, de discursos sin argumento, de cosas que no cierran, de demandas sin razón. El temor ante esa demanda se volvio odio, todo esta mas lejos que cualquier viaje en bondi. La ausencia y la distancia estando en un bar tomando fernet con compañeros, se vuelve angustia. Tambien estuviste del otro lado, de ese lado donde te sentiste solo estando con ese otro que se estaba defendiendo de algo. Ahora entendes que no estaba loca, el amor gusta pero, a veces, lastima. Y las relaciones son fugaces, esporádicas, duran lo menos posible, si tenes suerte.

El odio es algo que se cocina a fuego lento y frente a las brasas; cede al calor, las distancias se acortan, el pulso se acelera, lo que se quiere comienza a suceder. Se pasa del odio al amor, pero hay algo mas, sabes en que consiste cada cual, la frontera queda establecida.

Respiras, miras al cielo y te llegan las palabras de amor de esa persona que amaste, las escuchas como susurros en tu oído y te amas, ese reflejo te alumbra, es la imagen que te devuelve el espejo, sos vos devuelta, bienvenido y bien venido, el amor.